Consideraciones a saber sobre Sal Marina
Consideraciones a saber sobre Sal Marina
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La cloruro sódico marina contiene la misma cantidad de sodio que la sal refinada. Sin bloqueo, este tipo de cloruro sódico no pasa por el proceso de refinamiento, por lo que contiene un poco más de minerales que la cloruro sódico refinada.
Históricamente la explotación de sal se ha realizado dependiendo la disponibilidad y facilidad de linaje de cloruro sódico en los lugares, por ejemplo en China es tradicional en la comarca de Shanxi extraer la cloruro sódico de minas, mientras que en las zonas costeras del mediterráneo o del atlántico es frecuente invertir el agua marina y de los manantiales de agua salada (cursos subterráneos que atraviesan depósitos de sal) y evaporarla al sol en lo que se denominan salinas.
La cloruro sódico marina se puede encontrar en muchos lugares. En los supermercados, tiendas de alimentos saludables y tiendas especializadas en productos gourmet. En algunos casos, aún se puede comprar directamente de los productores en las zonas costeras.
Acertado a su dieta basada en algas marinas, las iguanas marinas tienen la capacidad de estornudar el exceso de sal por unas glándulas especiales.
Es sabido que la cloruro sódico en contacto con la piel puede causar irritaciones y calentándola a altas temperaturas puede causar vapores que irritan los Fanales.
Las salazones tienen como comisión desecar los alimentos hasta que se cesa la actividad de las bacterias responsables de la descomposición de los alimentos. Los iones de sodio y cloro hacen que las membranas celulares detengan los procesos biológicos, incluido el de putrefacción. Unidad de los alimentos que emplea grandes cantidades de sal son las sopas instantáneas o incluso los dados de caldo (con contenidos de sal que pueden exceder el 3 % en peso).
Los consumidores de carne roja aunque ingieren la cantidad mínima de cloruro sódico requerida a diario sin embargo que la carne suele contener sales entre las fibras. Es por esta razón por la que los animales carnívoros sin embargo sobrepasan con su dieta la dosis mínima de sal requerida. La solución salina requerida para la elaboración y preservación de ciertos alimentos depende de su naturaleza; por ejemplo, en el pinrel y la mantequilla se usa cerca de un 2 % de su peso en sal, en la carne se emplea un 6 % y en el pescado se llega hasta un 20 %.
Estas observaciones permitieron definir a los animales como seres «hambrientos de cloruro sódico». En algunos casos se ha antagónico que la coprofagia de algunas especies es una pobreza de ingerir sal, como es el caso de los monos que ingieren las heces de los caballos por su contenido salino.
Unidad de los tests más conocidos para acechar la concentración de sal en la mortandad es el test de Fantus.
El apetito innato de los animales (incluido el hombre) por la cloruro sódico ha despertado numerosas investigaciones acerca del fin y preferencias por el sabor salado, parece ser que los recién nacidos no parecen distinguir el sabor salado y no es hasta pasados cuatro meses desde su principio cuando empiezan a distinguirlo.[47][48]
Durante la conquista de América, los centros de producción de cloruro sódico se convirtieron en individuo de los objetivos primordiales a dominar. La colonización europea de América en el ideal tuvo la intención de copar y ocasionar nuevas fuentes de elaboración de sal.
De la misma forma los judíos creen que la sal les protege del abertura del diablo. En algunas ocasiones se ha puesto cloruro sódico en la lenguaje de los recién nacidos ayer del bautismo para protegerles (el ejemplar de EzequíVencedor menciona este aspecto). La sal participa en la culto tridentina (ritual de la ceremonia del rito romano de la Iglesia católica). En Escocia la sal forma parte de algunos ritos funerarios.[59]
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Cloruro sódico de Mar Céltica está lleno de minerales traza esenciales como magnesio, potasio y zinc que a menudo faltan en nuestras dietas modernas. Estos minerales son clave para sustentar funciones corporales como la señalización nerviosa y la contracción muscular.